Para los amantes de la cerveza más pura y tradicional, un auténtico sacrilegio. Para quienes adoran los dulces americanos que chorrean azúcar por los cuatros costados, un sueño hecho realidad. Os hablo de las cervezas dulces (de miel, de frutas tropicales, de chocolate, de todo lo goloso que se te pase por la cabeza…). O las adoras, o las odias. Pero al menos una vez en la vida, hay que probarlas.
Lindemans: color rosa frambuesa
Ya hace tiempo que en las estanterías de algunas cervecerías se encuentran ejemplares golosos con la fresa como reclamo. Pero la peculiaridad de este trago belga no es sólo su aroma intenso a frambuesa, sino que además está elaborada con un 30% de zumo natural de esta fruta. Así que en cada sorbo se conjuga el sabor dulzón con la acidez característica de la frambuesa. Y cómo no, es color rosa.
cerveza frambuesa
Mongonzo, sabores de la selva
Los creadores de esta marca (belgas tenían que ser…) se han apropiado, según cuentan, de una receta del pueblo Chokwe, una etnia africana. Han hecho de la palmera su ingrediente fetiche: cerveza de palma, de coco, de banana y hasta de mango. Sabores exóticos…, aseguran que su cerveza es así, que no te deja indiferente. La puedes encontrar en tiendas especializadas, aunque quizá te tropieces con ella en una tienda de comercio justo o hasta en un chiringuito de playa.
Brooklin stout y el rey del dulce
Esta cerveza americana tiene un color negro muy intenso y espuma beige, aroma dulce y de malta tostado… ¿Necesitas más pistas? Cómo no, el chocolate también tiene su propia cerveza. Notas de café, cacao, frutos secos y un ‘packaging’ elegante que enamora, quizás tú puedas usarla para ello…
La socarrada, una cerveza artesanal ‘made in Spain’
Y si lo tuyo no es el dulce, tranquilo porque también hay un término medio. Su ingrediente estrella es la miel de romero y aunque tiene toques dulzones, en boca es ligeramente amarga y con aromas a cereal. Llega desde Xátiva y precisamente a la ciudad valenciana se fue a parar el premio como Mejor Cerveza del Mundo en su categoría en 2012. Producen a pequeña escala y de forma totalmente artesanal… Quizás por eso en los locales más selectos no falta, y hasta los restaurantes con alguna que otra Estrella Michelin la tienen en carta para maridar con sus platos.
Y de la birra… a la copa en el Charly’s Bar (Madrid)
El barman Carlos Moreno es uno de esos cocteleros que ha revolucionado el mundo del trago. Cada creación tiene su historia y su copa elaborada a base de cerveza no iba a ser menos. Su ‘Tentación rubia’ es la historia de un amor de juventud y Carlos no se cansa de contarla a sus clientes (con todo lujo de detalles…) en su local del barrio de Salamanca. La última vez que vio a la chica quedaron para tomar una cañas…así que la cerveza en honor a quien que le robó el corazón tenía que tener cerveza…También ginebra, naranja y puré de mandarina, chocolate blanco, jengibre y vermut. Carlos lo sirve sobre un posavasos en forma de corazón roto… Ya sabes cómo acabó la historia…
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
Comentarios