Más de 2.600 quesos participaron al dictado de 250 jueces internacionales para elegir el Mejor Queso del Mundo 2014.
¡¡Excitados!!, eso es lo que estamos, permanentemente excitados. Los “cheesemakers” de este país somos un motor de ideas e iniciativas sin fin. Recuerdo cómo, hace tres años me propusieron, sin plazo de pensarlo, ir a Inglaterra a ejercer de juez en el prestigioso concurso World Cheese Awards… ¡¡Dios, qué miedito!! Pero como uno es de meterse en charcos a ver si cubren, allá que fui…
Tres años después puedo decir que esa intranquilidad se ha tornado en felicidad y nervio por saber más. No sólo sigo marchando “pallí” a aprender sin fin, sino que además ya se han unido un par de “cheesemakers” artesanos más en este empeño.
Pabellón Olimpia, Kensington, al norte de Londres, 8:15 de la mañana. Llueve a mares, el taxi avanza a duras penas por el tremendo atasco cruzando la city, viajamos con dos muchachos de Neal´s, un quesero inglés (Stilton) y el bueno de Germán, el de Muar. Toca acreditarse, y libar un café con pastas, es lo que hay. Un total de 250 jueces venidos de todos los rincones de la Tierra: Sudáfrica, Brasil, Italia, México, USA, Francia, España… Cheesemakers, cheesemongers, retailers, críticos gastronómicos, periodistas especializados; un plantel muy heterogéneo para decidir entre todos quién es el Mejor Queso del Mundo del 2014.
Juan Luis y Andrés, dos queseros muy locos
¡¡¡Comienza la carrera!!! Categorías de todo tipo, cabra fresco, maduro, oveja supermaduro, con especias, con coberturas inimaginables; los parmegianos italianos gigantes, los cheddar, stilton y montgomerys ingleses, los gouda holandeses, las finas cuajadas piramidales con ceniza francesas, toda la amplísima variedad hispana de cabra, oveja y en menor medida vaca, Coracia, México, Córcega… Más de 2.600 quesos, al final solo puede ganar uno. Bien cierto es que competir entre leches y entre pastas blandas con duras o azules, por ejemplo, no es muy fácil, pero, se trata de lograr el mejor de todos. Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Una oportunidad para ser evaluado y conseguir mejorar, siempre que te enteres de tu puntuación. El baremo es sobre 20, de 15/16 Bronce, de 17/18 Plata y de 19/20 Oro. El Super Oro de tu categoría es lo que te hace saltar a la súper gran final. Un total de 62 mesas hacen que solo haya posibilidad de 62 Super Oros, máximo.
En la mía dimos uno y es la primera vez en tres años que doy uno. Algo excepcional debe de tener ese queso con respecto al resto de la mesa para merecerlo, el “muchacho” debe de ser perfecto en corteza, en la pasta al corte, el olfato es la siguiente fase para culminar en el peldaño del sabor, redondo, y, además, destacar con respecto a los otros de la mesa, que en nuestro caso fueron un total de 57 quesazos. Aquí ninguno es malo, quitando algún industrial que se cuela pero que “no toca pelo”.
Uno de los participantes de los Cheese World Awards
Hace dos años ganó un español Dehesa de los Llanos, este año ha ganado un inglés, un azúl que a mí no era de los que más me encantaban pero, señores, esto es un concurso de “bocas que prueban quesos” y el gusto es como “le cul” cada uno tiene el suyo. Blue Bath de la quesería Bath Cheese Company, fácil de encontrar, en Borought Market tienen su tienda.
Por lo demás, Londres siempre sorprendente, acogedor con sus visitantes, la capital del mundo en lo que a gastronomía se refiere, paradoja en un país donde se distinguen por muchas cosas, mas no por la de cocinar.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
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