Imagina que llegas a casa y ves en la nevera un dibujo de tu preciosa familia hecho por tu hijo en el colegio. Hasta aquí todo normal, para los que tienen familia, claro. De repente, la sonrisa de felicidad que tienes en la cara se va torciendo porque ves que: está mamá, está un peque, el otro, pero… ¿dónde coño estoy yo?… Ya no queda ni un atisbo de la sonrisa, y la cara que se te queda es más de preocupación que de otra cosa.
Pues esto es lo que le pasó a Juan Luis Royuela, ex directivo de publicidad. Su trabajo le exigía muchas horas, muchos viajes y muchos días sin ver a sus hijos. Por eso uno, el pequeño Rodrigo decidió no incluirle en su dibujo familiar. Si esto te pasa, te planteas de nuevo tu vida, si te atreves, claro. Hay que ser valiente para dejarlo todo, dedicarte a tu familia y comenzar un nuevo proyecto de vida. Y eso es lo que hizo Juan, dejar su trabajo y emprender un nuevo proyecto junto a su familia. Así nació quesos La Cabezuela.
Juan Luis Royuela, fundador de La Cabezuela
El tema rural siempre le llamó la atención y el queso especialmente. Y así inicio una temporada de formación en Santander para conocer de primera mano el proceso de fabricación y las características de la industria quesera. Y un buen día surge la posibilidad de adquirir una antigua quesería en Fresnedillas de la Oliva (Madrid) y así comienza en 2010 la Royuela Cheese Co.
QUESOS DE VERDAD
Esta quesería elaboraba quesos de cabra de forma artesanal desde 1991 pero no quesos de una cabra cualquiera sino de la madrileña y protegida cabra guadarrameña, una especie única en el mundo cruce de cabra Alpina y cabra Angora que vive en la zona desde desde el s. XVII. Estas cabras son de tamaño XXL, suelen pesar entre 60 y 70 kilogramos, y dan muy poca leche. Poca pero de una calidad excepcional y que además no se mezcla con ninguna otra. Su alimentación se basa en lo que encuentran por la madrileña sierra de Guadarrama (tomillo, bellota, brezos o gramíneas) y por eso sus quesos son tan ricos y especiales. No saben siempre igual, cada estación proporciona unos pastos y flores diferentes y eso se traslada a la leche y por lo tanto al sabor del queso. Otra de las características de sus quesos es su corteza comestible con el moho que aparece durante el cuajado de la leche.
Actualmente elaboran La Cabra de Botas en honor de Adela Botas, la maestra quesera que sigue en la quesería desde sus inicios. Este queso está elaborado sin cuajo animal; El lingote cremoso, un queso tipo Brie; La Bomba, un curado de cuatro a seis meses que ha recibido el Bronce en los World Cheese Awards en la edición de 2012; La Cabezuela Semicurado de 2 meses de afinado premiado en 2011 con el Bronce en los World Cheese Awards. También elaboran quesos especiales como La Cibezuela, macerado con cerveza artesana La Cibeles Barley Wine y Roy un enorme cheddar de Cabra de Guadarrama. Además elaboran otros productos como yogur de cabra y crema de queso para untar.
En la quesería La Cabezuela
Después de pasar un fantástico rato con Juan Luis Royuela, te das cuenta de su franqueza, de que no tiene pelos en la lengua y te dice las cosas como las siente y, sobre todo aprecias, que no busca ser millonario sino hacer de su negocio una forma de vida. Se trata de un productor amante del producto, como nosotros, por eso fue nuestro compañero perfecto en el Día de la Cosecha.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
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