Recorre España a través de las patatas bravas

9 sitios con las mejores patatas bravas de nuestro país

Pueden combinarse con cualquier bebida y, además, apetecen a cualquier hora. Se trata de un plato muy castizo y que, a priori, puede parecer sencillo, pero muchos cocineros guardan con recelo los ingredientes secretos de sus salsas, porque es lo que hace al plato realmente especial. Hay lugares a los que volvemos solo por ellas… porque jamás defraudan. Son las patatas bravas. Haz un recorrido por España, y descubre con las que nos quedamos nosotros.

1. Docamar. C/ Alcalá 337, Madrid. @bardocamar

Es uno de los platos más solicitados del restaurante y presumen de que son las mejores bravas desde 1963. ¡Casi nada! Su auténtico secreto, la salsa… que como buen secreto no lo desvelan bajo ningún concepto. Solo hay que ir y probarlas. Te dejan una botella llena de salsa para que te eches la que te apetezca y que puedes comprar y llevártela a casa. Sabor a pimentón y picar, pica.

2. El Bodegón. Travesía de Pelayo, 2, Ponferrada, León.

Restaurante y bar de tapas situado en pleno casco antiguo. Sus bravas son muy conocidas porque su salsa se prepara con caldo de cocer mejillón. Aunque sí que dan su receta, creemos que se guardan algún secreto porque no se logra, ni de lejos, el mismo sabor. Parada obligatoria si pasas por León.

3. Las Bravas. Calle de Espoz y Mina, 13, Madrid. @LASBRAVAS

Famosas no es la palabra adecuada. Y es que son universalmente conocidas por su salsa Las Bravas, registrada oficialmente desde 1959. Elaborada con productos de primera calidad y con un sabor único, sólo se puede degustar en establecimientos rotulados con la marca. ¡Ahí es nada! La fritura de las patatas, perfecta.

4. Mesón Sabory. Hiendelaencina. Guadalajara.

Lugar en medio de un espectacular paisaje rural donde se disfruta de una muy buena cocina tradicional Castellana. Siempre que se habla de Mesón Sabory hay que mencionar sus bravas con una salsa con ingredientes secretos que no quieren desvelar. Normal, ¡es única! Las patatas son cortadas en el momento, y eso ¡se nota!.

5. Bar Alonso. Calle de Gabriel Lobo, 18. Madrid

Es una de las barras mejor consideradas y apreciadas de Madrid, es también marisquería pero, ¡sorpresa!, porque tienen unas patatas bravas de escándalo. Fritas en su punto y con una salsa casera que te hace poner los ojos en blanco. Eso sí, acompáñalas de una caña, que Julio, su dueño, no puede tirarlas mejor.

6. Bar Caballero. Calle de las Flores de San Torcuato, 4, Zamora

Bar recién reformado pero abierto desde 1995. Les llaman bravas mixtas si las quieres, además de con salsa brava, con mayonesa, eso sí, casera. Las patatas son tiernas y esponjosas, combinación perfecta para ser acompañadas de tan rica salsa. Sus lugareños aseguran que son las mejores de la ciudad.

7. Cal Marius 449. Carrer de Mallorca, 449. Barcelona. @calmarius449

Gastrotaberna situada al lado de la Sagrada Familia, es super famoso por su bocadillo de Pastrami. Pero sus patatas bravas, tradicionales y jugosas, no se quedan atrás. Este lugar es ideal para celíacos, intolerantes y alérgicos alimentarios, ya que preparan sus platos para que todos puedan tapear. Salsa brava casera y picante, ¡como debe ser!

8. El Cielo de Urrechu. Av de Europa, 26, C.C. Zielo Shopping Pozuelo. Local 217, Pozuelo de Alarcón, Madrid. @Cielodeurrechu

Decir que son originales es quedarse corto. Las llaman Patatas con su Salsa Brava y se trata de unas láminas de patata de unos 2 mm cada una, apiladas creando un prisma rectangular. No sueltan prenda de cómo las hacen pero según sospecho, ponen capas y capas de patata fina en una bandeja al horno para que se cuezan. Luego se parten en el tamaño que se desee y se fríen. La salsa, casera, también exquisita. Merece la pena trasladarse hasta Pozuelo de Alarcón para probarlas.

9. Cervecería Bravas. Calle de Meléndez Valdés, 62. Madrid

Un lugar muy castizo que puede, incluso, no invitar a entrar, pero en poco rato te hace sentir como en casa. Te las sirven de aperitivo, pero es irresistible pedirlas en ración. También las puedes tomar mixtas y la salsa brava, casera, pica pero lo justo. Una textura perfecta y tamaño ideal. David y Pepe, los dueños, están a punto de jubilarse, así que corre. ¡No hay que morirse sin probarlas!

Ya tienes una excusa para hacerte una ruta. Y si tienes amigos extranjeros, seguro que no falla. Plato castizo, con historia y agradecido por cualquier paladar. Y que, como ves, también puedes disfrutar fuera de Madrid. Además, entre ración y ración de bravas, puedes saborear alguno de los 11 bocadillos de esta ruta por España. Y después, otra de bravas, porque son adictivas. Las patatas bravas son ese plato que nunca debe faltar y que, si te vas al lugar adecuado, nunca falla.