7 barras de tapas 7

La tapa, esa obsesión ibérica. Y que no nos falte. Da igual que le llamemos tapa, pintxos, picaeta o ir de raciones porque, al final, lo que nos gusta es a todos más o menos lo mismo. Y digo lo de obsesión ibérica porque la cosa no entiende de fronteras y se extiende a Portugal, donde los petiscos son casi tan venerados como las tapas en España.

Cada región tiene su modalidad, se combinan fórmulas ancestrales con recetas novedosas, bocados individuales o platillos para compartir, cambia el tamaño de las propuestas y el acompañamiento. Pero ese no es hoy el tema. Del mismo modo que en textos anteriores he hablado de algunos locales de tapas especialmente interesantes hoy quiero proponer un recorrido por España saltando de barra en barra. Porque esa es otra, si la tapa en una terraza o en una mesa nos encanta, lo de acodarnos en una barra –y mejor aun si es de madera o de zinc- nos vuelve directamente locos.

Así que, para los amantes de esa conversación de barra, de las cañas charlando con el camarero, del género a la vista y del bullicio de los bares de siempre, aunque sea en versiones puestas al día, aquí quedan siete locales muy especiales, cada uno en su estilo, desde la barra clásica por definición a locales con apenas unos años de andadura, del Norte al Sur, del Mediterráneo a la Meseta, un simple punto de partida que ir completando con nuestras preferencias personales:

La-Doma

La Doma

La Doma
Tapeo andaluz puro y duro, pero no el clásico con las recetas que se pueden encontrar en tantos sitios sino otro más enfocado al producto, a la tradición de las ventas serranas, a los quesos y a las chacinas. Su queso en manteca está realmente bueno, aunque sus riñones con tocino ibérico y sus castañetas (glándulas salivares de cerdo ibérico) a la plancha se llevan la palma. Una copita de fino convierte la experiencia en algo para el recuerdo.
La Doma: C/ Polonia, 2. Barrio de Los Bermejanes. Sevilla

Cervino

Cervino

Cervino
Tapeo aragonés de barrio. Sin refinamientos y sin concesiones. Tapeo contundente y sabroso, con la casquería y el ternasco como buques insignia. El flan de manitas de cerdo es una bomba de sabor y calorías, como lo son las trompitas (intestinos de cordero lechal) a la parrilla. Sus bocadillos de ternasco son míticos aunque, si me preguntan, si por algo es obligatoria la visita al Cervino es por su oreja de cerdo. Antológica.
Bar Cervino: C/ Ainzón, 18. Barrio de la Almozara. Zaragoza

Acio

Acio

Acio
En la parte de atrás, el comedor de uno de los restaurantes más creativos de Galicia. Junto a la entrada, una barra en la que encontrarse con auténticas sorpresas que se pasean por lo local, como la empanada abierta de pulpo o su sardiña de San Xoán (con aceite de humo y pimientos de Herbón) y por lo global. De este último apartado de la carta su bocadillo pequinés de rabo de vaca y su tiradito de corvina merecen, sin duda, una mención de honor.
Acio Restaurante: Rúa Galeras, 20. Santiago de Compostela.

Nou Manolin

Nou Manolin

Nou Manolín
Si hay un clásico entre las barras de tapas españolas seguramente sea este. Se dice que Joel Robuchon se inspiró en la fórmula del Manolín para crear el parisino Atelier Robuchon, lo que ya le habría ganado al local alicantino un hueco en la historia gastronómica. Pero son su soberbio jamón, sus gambas rojas o platos tan sencillos como los sepionets los que la colocan entre los imprescindibles del tapeo de barra y producto.
Nou Manolín: C/ Villegas, 3. Alicante.

El-Rincón-de-Antonio

El Rincón de Antonio

El Rincón de Antonio
El restaurante zamorano es conocido por su cocina creativa, pero la barra de la entrada ofrece una cuidada selección de quesos locales, así como alguno de los clásicos de la cocina de Antonio que pueden probarse allí sin la formalidad del comedor y acompañados por una estupenda selección de vinos castellanos. Los garbanzos con boletus al ajoarriero o los caracoles en salsa con chorizo no pueden faltar en la comanda.
El Rincón de Antonio: Rúa de los Francos, 6. Zamora.

La-Viga

La Viga

La Viga
Bar de los de siempre, de los de posters del equipo local en la pared y clientela habitual consolidada por décadas de servicio consistente. Seguramente no sea el local más acogedor de la ciudad, pero su buena ubicación, a un paso de la Torre del Clavero, y sobre todo una propuesta gastronómica clásica y estupendamente resuelta la convierten en todo un clásico, de esos que el domingo a mediodía se llenan de parroquianos que vienen a por su ración de jeta, a por su dosis de riñones o a probar su ensaladilla. Otros clásicos de su carta son los morros de ternera rebozados, la chanfaina, las patatas meneadas o la lengua estofada. Propuestas contundentes, sabores de siempre y precios más que razonables. No se puede pedir más.
Bar La Viga: C/ Consuelo, 16. Salamanca.

Ovejas Negras

Ovejas Negras

Ovejas Negras
Es especialmente interesante por ser una isla en esa zona, al pie de la catedral, en la que los locales suelen estar orientados al turista y en la que las paellas congeladas se adueñan de las terrazas. El ambiente y la decoración dejan bien claro que aquí se juega a otra cosa, sin pretensiones y sin complicarse. Y por si el planteamiento no quedase claro, nuestra propuesta en este local no podía ser más sencilla, una cerveza en la barra acompañada por unas bravas y una ensaladilla. Sin más. A partir de ahí que sean las ganas de cada uno las que decidan.
Ovejas Negras Tapas: C/ Hernando Colón, 8. Sevilla.

Photo: Jorge Guitián


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The best tapas bar in Spain

Tapas, the Iberian obsession that we can never get enough of. It doesn’t matter what we call them: tapas, pintxos, picaeta or raciones, because, in the end, we all like more or less the same thing. And, when I say Iberian obsession, it’s because this tradition knows no borders and extends into Portugal, where the petiscos are almost as revered as tapas are in Spain.

Each region has its own versions, combining ancestral formulas with innovative recipes, be they bite-sized morsels or dishes meant for sharing, with the size and garnish varying. But that’s not what we’re here to discuss. In previous texts, I’ve talked about some of the most interesting places to get tapas. Today, I want to propose a route through Spain that jumps from bar to bar. Because that’s another thing; though we love having tapas on terraces and seated at tables, we are absolutely crazy about having them at a bar – and especially if it’s made out of wood or zinc.

Therefore, for those who love a good bar conversation, over beers while chatting with the bartender, delicacies on display, and the typical chaos of Spanish bars – regardless of how modern they are –, the following seven places are very special. Each one has its own style: from classic bars to others that are barely a year old; from North to South; from the Mediterranean to the Meseta (high plains); a simple starting point that each of us can round off with our personal preferences:

La-Doma

La Doma

La Doma
A 100% pure Andalusian tapas experience, though not the classic kind that is based on recipes found in so many other places, but rather one that is product-centric, focused on the traditional foods from the region’s mountain areas, including cheeses and cured pork products. The cheese in lard is really good, while the kidneys with Ibérico pork lard and grilled castañetas (Ibérico pork salivary glands) are outstanding. A glass of fino (dry sherry) makes the whole experience memorable.
La Doma: C/ Polonia, 2. Barrio de Los Bermejanes. Sevilla

Cervino

Cervino

Cervino
Neighborhood tapas from Aragon, without refinements or concessions. Hearty and flavorful, the sweet breads and lamb are its signatures. The trotter flan is an explosion of both flavor and calories, as are the grilled trompitas (suckling lamb intestines). The lamb baguettes are mythical here, although, in my opinion, a visit to Cervino is obligatory for the pig’s ear. Retrospective.
Bar Cervino: C/ Ainzón, 18. Barrio de la Almozara. Zaragoza

Acio

Acio

Acio
The dining room of one of the most creative restaurants in Galicia is in the back, but next to the entrance, there is a bar where one can sample authentic surprises that range from local – like the open-faced octopus empanada or the San Xoán sardine (with smoked oil and Herbón peppers) – to global. Examples of the latter deserving of special mention include the Peking baguette with cow’s tail and sea bass tiradito.
Acio Restaurante: Rúa Galeras, 20. Santiago de Compostela.

Nou Manolin

Nou Manolin

Nou Manolín
If there’s a classic among Spanish tapas bars, than this is surely it. Joel Robuchon is said to have used the Manolín formula as the basis for his Atelier Robuchon in Paris, an anecdote that alone would have earned this Alicante establishment a place in gastronomic history. But in reality, it is this bar’s cured Spanish ham, red prawns and simple dishes like the sepionets (baby cuttlefish), that have earned it a spot among Spain’s not-to-miss tapas bars in terms of dishes and products.
Nou Manolín: C/ Villegas, 3. Alicante.

El-Rincón-de-Antonio

El Rincón de Antonio

El Rincón de Antonio
Located in Zamora, this restaurant is known for its creative cuisine. However, the bar at the front entrance offers a careful selection of local cheeses, as well as some of Antonio’s signature dishes that people can try at the bar, away from the formality of the dining room – all accompanied by a wonderful selection of wines from Castile-Leon. The garbanzos with ceps and ajoarriero, and snails with chorizo sauce are a must.
El Rincón de Antonio: Rúa de los Francos, 6. Zamora.

La-Viga

La Viga

La Viga
This typical bar is adorned with posters of the local soccer team and visited by regular customers established over decades of consistent service. It’s probably not the city’s coziest establishment, but its excellent location, just steps away from the Torre del Clavero, and, particularly, its classical and wonderfully executed gastronomy, make it a classic – one of those places that fills with parishioners at midday on Sundays, eager for their plate of pork cheeks, serving of kidneys or taste of ensaladilla. Other menu classics are the breaded beef snouts, chanfaina, “drunken” potatoes, or the stewed tongue. Hearty dishes, traditional flavors and prices that are beyond reasonable… You can’t ask for more.
Bar La Viga: C/ Consuelo, 16. Salamanca.

Ovejas Negras

Ovejas Negras

Ovejas Negras
Located right next to the cathedral, this place is particularly interesting as it’s a island in an area overwhelmingly dedicated to tourist establishments with terraces overrun with frozen paella. The ambience and decor, without pretentions or complications, make it abundantly clear that this is not the case here. And to make the distinction clearer still, our recommendation for this bar couldn’t be simpler: a beer at the bar, accompanied by some patatas bravas or ensaladilla. Nothing more. From this point on, you can decide for yourselves.
Ovejas Negras Tapas: C/ Hernando Colón, 8. Sevilla.

Photo: Jorge Guitián


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