Una de las mayores satisfacciones para todo el equipo de Comida’s Magazine es cuando os ponéis en contacto con nosotros para contarnos las historias que hay detrás de algún productor, decirnos que habéis descubierto un producto especial, que habéis probado un plato de ‘aúpa’ o habéis viajado hasta los confines del mundo para descubrir una cultura gastronómica impactante.
Esto es lo que nos ha pasado con Alberto Arellano, un artista navarro, afincado desde hace dos años en Oslo, que muestra su pasión por la gastronomía a través de su trabajo. Entre sus clientes se encuentra Mugaritz, el Consorcio del Jamón Serrano, la cadena de supermercados noruegos Rimi o la marca de helados noruega Diplomis.
«Mi relación con la gastronomía viene desde hace mucho tiempo, soy Navarro y de pueblo, así que el contacto con la materia prima de calidad lo tengo desde siempre, además, muchos de mis amigos o son cocineros o están relacionados con el sector».
Nacido en Corella, como él mismo explica, «un pueblo pequeño pero con unas excelentes verduras», vivió durante los últimos 12 años en Barcelona, donde tenía su estudio y trabajaba para Babusjka, una productora que le representaba como Director en Escandinavia. Un buen día, Alberto decidió asumir «un reto personal y profesional», hizo el petate y se plantó en Oslo, para trabajar directamente con Babusjka, donde ha realizado gran cantidad de spots de televisión para distintas marcas.
Desde allí ha elaborado este vídeo, Fast Food Romance, que cuenta una historia sureal y poética. «Este tipo de proyectos me aportan aire fresco, libertad y autonomía», explica. Con una estética de colores planos y líneas puras, donde resalta el color de los alimentos, Alberto crea nuevos espacios y situaciones oníricas.
Alberto no se queda corto a la hora de pensar en el futuro: «Al futuro laboral le pido que me dé la posibilidad de poder desarrollar mis ideas y colaborar en las de los demás, así como encontrar gente con la que conectar y crecer juntos, aprender y pasarlo bien. Al otro futuro le pido ser mas rico que Amancio Ortega y paliar el hambre en el mundo». Ahí es ‘ná’.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
Alberto Arellano
Alberto Arellano
alberto@albertoarellano.com
Babusjka
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