Estuvieron todos los que son, pero no los que ya no están. En Comida´s lo sabemos: no hay nada que propicie tanto el diálogo como compartir una buena comida en torno a una mesa bien puesta. Eso fue lo que hicieron ayer el ex rey Juan Carlos I, Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González (es decir, el actual presidente del gobierno y los ex presidentes de la democracia que siguen vivos) en Casa Lucio, uno de los restaurante preferidos del ex-monarca y uno de los más tradicionales de la capital española.
Por lo que sabemos, el menú consistió en jamón ibérico, ensalada de tomate con ventresca, cogollos, huevos rotos y solomillo. Mentar estos platos y pensar en Casa Lucio es todo una. ¿Hay algo más castizo que esto? No, seguramente no, aunque ninguno de los allí presente han nacido en Madrid; sino que se dio una representación de buena parte de nuestro país: dos castellanos, un gallego, un andaluz y… ¡un romano!
Fotografía de @marianorajoy
Quizás una de las reflexiones gastronómicas que podemos sacar de esta “reunión informal”, al parecer, organizada por Mariano Rajoy después del último encuentro de todos ellos en el 30º aniversario de la entrada de España en la Comunidad Europea, es ésta: estaba representada buena parte de la nación…, pero no sólo en lo personal, sino también en lo gastronómico. Podemos imaginar que el jamón era de Huelva; los cogollos, del Levante; la ventresca, del Cantábrico; el solomillo, tal vez gallego y ¡los huevos! Tenemos un país con una gastronomía infinita, que no se acaba nunca. La cita es una buena cosa y la gastronomía, mejor.
Algunos han querido ver en este encuentro un homenaje al antiguo rey de España, que ha quedado orillado por los últimos problemas de su reinado y por el ímpetu con el que su hijo, Felipe VI, ha tomado el relevo. Otros han querido ver, bromas, memes e historietas varias. De hecho, en Twitter (ya se sabe la inmediatez de esta red social) los chistes han abundado y la cena se ha convertido en uno de los “trending topics” del día. Desde “la cena de los idiotas” hasta que “Casa Lucio puede presumir de tener los mejores chorizos del mercado”; el ingenio de la gente, como la gastronomía, no conoce límites. Es una noticia que nos habla de la normalidad, a veces tan extraña, en una democracia y, para nosotros, de la importancia de sentarse a la mesa, relajarse y disfrutar de las cosas buenas que nos ofrece la vida. No sabemos, sin embargo, nada del postre, aunque en lo fundamental parece que hubo acuerdo. En esa pequeña diferencia, la de los postres, también se nos abren diferentes posibilidades; no dudamos de que la elección de cada uno, porque cada quien es cada cual, fue ajustada, porque en la variedad está el gusto.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
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