Al turista que sólo acude a un país pensando en el fútbol le pueden colar muchos goles. El primero es creer que el balompié existe en un mundo aislado, turístico y maravilloso, en el que todo es jogo bonito, carnaval y cuerpos bellos. Es la realidad que la FIFA intenta vender, y que ha sido contestada –y reprimida- duramente en los días previos al mundial. El segundo gol que le pueden meter, menos dramático pero quizás más inmediato, es que te den de comer mal, en esa especie de patois que es la comida internacional y que resulta de una sucesión inane de perritos calientes, cervezas aguadas, y patatas fritas de medio pelo. Y si a eso se le agrava que, en el momento de escribir estas líneas, la presencia de España en el Mundial, excusa para unas cuantas visitas, ha comenzado con bastantes malos presagios y puede que no dure demasiado, vale la pena que aprovechemos estos días para conocer algunos conceptos claves de la gastronomía brasileña.
FUSIÓN
La gastronomía brasileña –como buena parte de la americana- es fruto de diversas influencias. La de los indígenas que estaban ya a la llegada de los portugueses; la de éstos mismos, y la de las diferentes oleadas de inmigración que llegaron a principios del siglo XX. No todas han dejado la misma huella –los alemanes menos, los italianos y japoneses, más- pero, dicho de un modo MUY genérico, la gastronomía brasileña se basa en la superposición de las influencias indígenas –por ejemplo, en ingredientes como la mandioca, el guaraná o el açai, luego popularizados en todo el mundo- con otros venidos de África con la esclavitud, y luego más tarde con los inmigrantes de diversos países europeos. Brasil es un país enorme, con una diversidad de productos enorme, y con un potencial que también lo es. No es lo mismo, por tanto, lo que se pueda comer en la costa que en plena selva amazónica.
Feijoada
CURITIBA
Sede del Australia-España, que tendrá lugar el día 23. Curitiba, es la capital del estado de Paraná, y una de las mejores ciudades para salir a disfrutar de los botecos, es decir, pequeños bares en los que se sirven platillos informales. En Curitiba hay una gran colonia polaca, por lo que también vas a poder degustar especialidades como los pierogi. Aquí te dejamos este mapa con algunos lugares destacados para que no te pierdas VER MAPA.
RÍO DE JANEIRO
El enfrentamiento con Chile tendrá lugar mañana, 18 de junio, en la ciudad más icónica del país. Acércate a comer una Feijoada a la Casa da Feijoada y descubre el plato brasileño por excelencia, un guiso de aprovechamiento común a toda el área lusófona, que lleva frijoles, arroz y distintos cortes y derivados del cerdo, además de verduras.
Alex Atala. Foto: Cassio Vasconcellos
ALEX ATALA
El chef brasileño más internacional, nacido en Sao Paulo, y artífice del D.O.M., eterno top 5 de las listas de Restaurant y redescubridor de ingredientes poco conocidos. Encontrar mesa en pleno mundial no es fácil, pero se puede intentar. La experiencia, dicen los que lo han probado, inolvidable.
CAIPIRINHA
Ojo cuidado que el cóctel tradicional de Brasil suele ser letal para los incautos turistas que lo confunden con su primo hermano, el moderado mojito, y se lo tumban seducidos por su carácter fresco y cítrico. Pero la caipirinha –en su forma más frecuente, de lima- se puede disfrazar de múltiples frutas y esconder con ellas el pelotazo de la cachaça, el licor creado por fermentación y posterior destilación de la caña de azúcar (el ron está hecho a partir de la melaza de la misma). Así que ya sabes, toque celebrar o toque ahogar las penas… moderación.
Photo: Gastromedia, Casio Vasconcellos, Agencias.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
Comentarios