Los 9 beneficios del picante

¿Cuántas veces te han cortado las alas del placer gastronómico diciéndote que “no deberías comer tanto picante porque es malo”? No sufras más. A partir de ahora tienes una contestación (más bien 9),

porque comer picante también tiene beneficios.

Resulta que todo se resume en la capsaicina. Ella tiene la culpa de casi todo, o es a quien se le debe dar las gracias. Es una sustancia que se encuentra sobre todo en los pimientos picantes o el chili, y básicamente la responsable de la mayoría de los beneficios del picante. Es ‘ella’ quien causa ese picorcillo en nuestra lengua y esófago. Sí, a ella le debemos ese gustito-dolor que produce en nuestra boca el picante, tan molesto para unos, tan adictivo para otros.

• Comer picante hace sudar, eso es un hecho. Puede resultar incómodo, pero la realidad es que la activación de la sudoración es precisamente lo más beneficioso que tiene el picante. Sudamos porque al ingerir picante aumenta la temperatura corporal y esto hace que aumente nuestro metabolismo y se quemen más calorías más rápido. Sí, parece que comer chilis puede adelgazar.

• Este subidón, acelera nuestro corazón, aumentando el flujo sanguíneo. Así, comer picante mejora la circulación y combate la inflamación de las arterias, porque el contenido de vitaminas A y C ayuda a fortalecer las paredes arteriales. De ahí que se diga que el picante ayuda a reducir las enfermedades cardiovasculares.

Cúrcuma

• La vitamina C tiene además otro plus: estimula las endorfinas. De ahí que también se incluya al picante entre alimentos afrodisíacos. Aunque eso sí, se ruega encarecidamente hacerse un buen enjuague bucal después de comer picante, por eso de no bajar la lívido de quien nos acompañe.

• Seguimos con beneficios. Unos investigadores australianos descubrieron además que el consumo de picante ayuda a dormir: las personas que comen picante se quedan dormidas con más facilidad y además, tienen un despertar más suave y más energía durante el día. Incluye picante en la cena del domingo por la noche y empieza la mañana del lunes ¡con alegría y energía para toda la semana!

• La gente que come picante dice que nunca se resfría, o que las infecciones se les curan antes tras una buena dosis. Razón no les falta. De nuevo gracias a la capsaicina, que equilibra la temperatura del cuerpo en caso de calentura y ayuda a que se abran los vasos respiratorios en caso de congestión, sinusitis, o cualquier infección relacionada con el aparato respiratorio como la bronquitis o el asma.

Algunos estudios también revelan que la capsaicina ayuda a reducir la reproducción de células cancerígenas en nuestro cuerpo.

• Pero la capsaicina no está sola. La curcumina, presente sobre todo en la cúrcuma (esa especia de color amarillo tan típica en la comida india) ayuda a prevenir artritis, porque reduce la inflamación de las articulaciones y sobre todo ayuda a aliviar el dolor asociado a esta enfermedad de destrucción ósea.

• Pero no nos olvidamos de algo: el estómago. Es lo que más miedo nos da, y se cree que el consumo de picante provoca úlceras y demás problemas en el aparato digestivo. El exceso sí, y si ya existe un problema, comer mucho picante lo que hará será agravarlo. Pero como amante del picante que eres, deja de temer: estudios afirman que el picante ayuda en la digestión porque aumenta la secreción de clorhídrico y de mucosa en el estómago. La capsaicina además, ayuda a acabar con ciertas bacterias, como el helicobácter pylori, y permite controlar algunas dolencias leves. Eso sí, mucho cuidado para quien tenga problemas de hígado o de la vías urinarias. Igualmente, como en todo, “con moderación”.

• Y para acabar, para mi gusto, el mejor beneficio de todos: mejora el estado de ánimo. Así que cuando estés depre olvídate del helado o el chocolate. ¡¡Métete un chile en la boca y dile adiós a las penas!!