Robots cerveceros, muy pronto en su bar

La –con permiso del vino– bebida alcohólica más antigua del mundo (sumerios y egipcios la elaboraban ya hace al menos 5.500 años) es también la preferida en el planeta (un ejemplo: el consumo de cerveza en los hogares españoles se sitúa en una media de 17,64 litros por persona y año, según el Panel de Consumo publicado en julio de 2013 por el Ministerio de Agricultura).

Este líquido dorado y amargo vive ahora una revitalización con la moda de las “cervezas artesanales”, que huyen de los procedimientos industriales y confieren a la birra de toda la vida una pátina de prestigio similar a la del vino, además de saltarse en mayor o menor medida la Ley de Pureza alemana de 1516, que dictaminaba que la cerveza solo podía producirse con lúpulo, agua, malta de cebada y levadura.

Con sabor a miel de romero, recuerdos de frutas maduras, de ¡nísperos! e incorporando ingredientes novedosos como la piel de naranja amarga y ligeramente picante, proliferan las cervezas creadas por emprendedores que pretenden hacerse un sitio en el mercado.

Imagen-cerveza

En este nuevo panorama cervecero, las catas se popularizan, y pronto podrían participar en ellas expertos con la máxima sensibilidad, a pesar de no contar con una sola papila gustativa en sus… circuitos. Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han desarrollado una “lengua electrónica” que ha conseguido un 81,9% de acierto en las pruebas realizadas para distinguir variedades y marcas de cerveza.

Esta lengua electrónica sigue los patrones del gusto humano. Consiste en un grupo de sensores y electrodos que detectan los distintos componentes químicos y averiguan de qué variedad de cerveza se trata. Las herramientas fueron capaces de discriminar las clases estudiadas: negra, Lager, doble malta, Pilsen, Alsaciana y bajas en alcohol.

cerveza_02_p

Estos sensores han interesado a varios laboratorios estadounidenses, y ya se han hecho patentes conjuntas entre la Universidad de California y la Universidad Autónoma de Barcelona para su utilización. Los autores del estudio creen que sus lenguas electrónicas servirán para crear robots con sentido del gusto y ayudarán a la industria alimentaria a mejorar sus productos.

 

Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:

Robots cerveceros, muy pronto en su bar

Tiendas cerveceras

Si prefieres pasar de los robots y realizar tu propia cata sin su ayuda, te recomendamos estas tiendas cerveceras donde encontrarás de todo. www.quierocervecezas.com www.latiendadecerveza.es www.cervezorama.es

29 Comentarios

Deja un comentario

Su dirección de email no será publicada. Los campos marcados con * son obligatorios

Te puede gustar también