Que ancha es Castilla ya lo dijo Machado en sus poemas pero que de sus tierras salieran langostinos extra luxe, el poeta no llegó a tanto. Que nosotros sepamos, afortunada o desgraciadamente las aguas no bañan la insigne tierra castellana. En fin, que tendré que explicar esto de los langostinos en Castilla León.
Todo comenzó en 2006 cuando el noruego Bjorn Aspheim, un emprendedor procedente de la industria de la acuicultura de su país trajo a España un sistema propio para criar langostinos en un entorno puro, con un proceso reciclado, natural y sin contaminación. Entonces eligió la maravillosa localidad vallisoletana de Medina del Campo porque reunía todos los condicionantes para montar su empresa.
Y su empresa se llama Gamba Natural y está asentada en una superficie de 7.000 metros cuadrados y contiene ni más ni menos que 24 piscinas a una temperatura de 28 grados (unos cinco millones y medio de litros de agua) y un equipo humano, encabezado por un biólogo marino, especializado en la cría de estos crustáceos.
Según sus impulsores, el secreto de su éxito viene precisamente por estar muy alejado del mar: así se evitan las impurezas y los elementos externos que lo contaminan. A través del agua del grifo mezclada con sal del Mar Rojo se obtiene el hábitat natural del langostino. Además, un sistema de control informático automatiza, supervisa y mantiene los niveles adecuados de oxígeno, así como la salinidad y la temperatura idóneas para conseguir que la producción sea óptima.
Cada piscina alberga una media de 100.000 ejemplares de langostino. El ciclo de producción dura unos cinco meses y los crustáceos se encuentran en distintos grados de evolución. Las ventajas para el consumidor, según la empresa, son su altísima calidad y su producción natural ya que no utilizan ni sulfitos ni antibióticos para su conservación. Gamba Natural espera producir un total de 150 toneladas al año, lo que supondría superar la producción nacional, que ronda las cincuenta toneladas.
El hecho de estar en Medina del Campo es estratégico ya que Madrid es el mayor consumidor de langostinos de España y nuestro país es el mayor consumidor de langostinos de Europa y el segundo del mundo. La localidad medinense se encuentra conectada a Madrid por autovía y a sólo hora y media de distancia. Los langostinos se pescan en el día, bajo pedido y es posible hacerlos llegar a la mesa de los clientes en apenas dos horas.
Por el momento, el proyecto ha contado con una inversión de 7 millones de euros y da trabajo a diez personas, entre ellas el biólogo marino francés, Manuel Poulain, uno de los principales responsables de la producción en Medina quién ha anunciado recientemente que han comenzado también con la cría de bogavantes.
Fotos: Gamba Natural
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