La ruta del pulpo en Galicia

Casi cualquier visitante que llega a Galicia tiene entre sus objetivos gastronómicos culinarios el pulpo. Pero en cuanto comience a pasear por cualquier pueblo o pida opiniones a los lugareños para hacer una ruta del pulpo en Galicia, se dará cuenta de que la cosa no es tan sencilla. Pulpo bueno se encuentra en bastantes sitios pero la disputa sobre qué restaurante, pueblo o comarca prepara el mejor pulpo lleva años ahí, encima de la mesa, y sin tener aspecto de resolverse pronto.

La primera frontera está entre el pulpo de costa y el pulpo de interior ¿Pulpo en el interior? Pues sí, desde la Edad Media, momento en el que los grandes monasterios empezaron a llevar pulpo seco que acababa vendiéndose en las ferias comarcales, como ya apuntábamos en el texto de hace unas semanas sobre el Bar Chinto. Por eso aun hoy la capital no oficial del pulpo en Galicia es O Carballiño, en Ourense. Aunque no tengo ninguna duda de que los de Muxía (A Coruña) o Bueu (Pontevedra) tendrían algo que decir sobre esa capitalidad.

Pero, sin irnos por las ramas, lo cierto es que los del interior siguen pensando que en la costa el pulpo no se prepara igual de bien y viceversa. Antiguamente la diferencia estaba en que unos solían trabajar con pulpo seco y los otros con ejemplares frescos. Hoy prácticamente todos elaboran piezas previamente congeladas, así que es más una cuestión de gustos, de tradición y de detalles en el momento de cocinar que otra cosa.

Otra frontera separa a los puristas del pulpo á feira de los que se decantan por elaboraciones menos extendidas. La más aceptada entre estas suele ser el pulpo a la plancha o a la parrilla, aunque haya guisos tradicionales con un gran peso en algunas comarcas, donde hacen la competencia a esas dos elaboraciones reinas. Es el caso del pulpo a la Mugardesa, con un sofrito de pimientos, que se prepara en la Ría de Ferrol o del pulpo al estilo de A Illa de Arousa, con patatas cocidas junto al pulpo y un sofrito de cebollas.

Podríamos seguir con los que prefieren que el pulpo mantenga un punto de resistencia, casi al dente, y los que se decantan por piezas más cocidas; por los que no conciben una ración si no viene en un plato de madera y los que están abiertos a innovaciones culinarias… Hay tantas opciones como gallegos. Así que, sin intención de dar el tema por zanjado, propongo a continuación:

Mi ruta del pulpo en Galicia: 7 lugares perfectos para probar un estupendo pulpo

¿El mejor? No me atrevería a decir tanto, pero sí el que a mí mas me gusta:

• LAS FERIAS
  El pulpo á feira recibe su nombre de estos mercados, así que qué mejor sitio para meterse en materia. Hay muchas en las que poder iniciarse, aunque mis preferidas, ya que mantienen un atmósfera que otras han ido perdiendo, son las de Paiosaco, en la carretera de A Coruña a Costa da Morte y, sobre todo, la feria quincenal de Allariz (Ourense).

• FIESTAS Y ROMERÍAS
  Si las ferias periódicas tienen su encanto, las fiestas de carácter anual resultan incluso más interesantes. Algunas, como las de San Froilán, en Lugo, tienen una fama que hace que hasta allí se acerque gente de toda Galicia. Y en O Carballiño (Ourense) se celebra todos los veranos una fiesta del pulpo perfecta para quienes disfruten con las concentraciones multitudinarias. Hay muchas otras fiestas del pulpo, como las de Bueu, Mugardos, A Illa o la de Porto do Son, pero yo opto por comer el pulpo en las carpas que se instalan en el parque de la alameda durante las fiestas de la Ascensión, hacia finales de mayo, en Santiago de Compostela.

• PULPERÍAS CALLEJERAS
  En muchas localidades los domingos (y en ocasiones algún otro día entre semana) las pulperías instalan puestos callejeros a la entrada de bares y cafeterías. Puedes comprar allí tu ración y llevártela a casa o bien entrar con ella al bar, sentarte en una de sus mesas, y pedir la bebida. Esto es un fenómeno tradicional en O Carballiño, en Ourense o en localidades del Camino de Santiago como Melide, aunque cada vez es más fácil encontrarlo en otros pueblos.

• PULPO URBANO
  Todas las ciudades gallegas tienen al menos dos o tres pulperías míticas. En Santiago serían la Pulpería dos Concheiros o Los Sobrinos del Padre, Aurora do Carballiño en Lugo… Una de las mejores, con una oferta gastronómica muy interesante más allá de las ocho patas del animalito en cuestión, es A Pulpeira de Melide, en pleno centro de A Coruña.

• PULPO A FEIRA
  Difícil decidirse, pero hay sitios que nunca fallan. Al pulpo de O Chinto, en Porto do Son, ya le dedicamos un monográfico en su momento, así que hoy me voy a centrar en el de la Pulpería Fuentes, una de las tabernas clásicas del barrio compostelano de Conxo que mejor han mantenido su atmósfera popular y, con ella, un pulpo como el de toda la vida.

• PULPO A LA PARRILLA
  Sigo optando por el mismo pueblo, Porto do Son, aunque en este caso por uno de esos viejos restaurantes escondidos en las callejas de su casco viejo. En El Hórreo los ojos se te van, de entrada, a los viveros de marisco. Y tanto estos como el abadejo o las parrilladas de pescado son un acierto. Pero no dejes de probar su soberbio pulpo a la parrilla como entrante.

• PULPO EN COSTA DA MORTE
  En esta recomendación se combinan lo que va en el plato con el paisaje que lo rodea. El pulpo es estupendo, con un golpe potente de plancha si lo pides en esa elaboración. El precio tampoco está mal. Pero lo mejor es tomarlo en Sardiñeiro, en plena Costa da Morte, en un local que cuenta con terraza asomada al mar. En cualquier momento vale la pena acercase al Mesón O Cabanel, aunque si lo haces en un día de sol fuera de la temporada alta de turismo puede convertirse en una experiencia memorable.

Y con esto finaliza mi particular ruta del pulpo en Galicia, 7 lugares perfectos de costa e interior para que puedas disfrutar de un buen pulpo.