Cocina, cocina, cocina. Cocina y come. Eneko Atxa nació en Euskadi, y claro, en la cuna de alta gastronomía, este bilbaíno se ha convertido en referencia. Es propietario del restaurante Azurmendi en Larrabetzu, la que considera “su casa”. En ella guarda un tesoro en forma de estrella. Bueno, de tres, el máximo reconocimiento, las tres estrellas Michelín.
Un hombre sencillo que apuesta por el compromiso con el medio ambiente y lo traslada a su cocina. Atxa es ecología y kilómetro cero. Y sostenibilidad, porque su restaurante, que cuenta con huerta e invernadero, para que el comensal disfrute de unos alimentos naturales y recién recogidos, ha sido construido en base a principios sostenibles. Eneko Atxa no sólo es una crack de la cocina, sino que además es de esos que creen en que un futuro mejor es posible. De entrante, se merece más que un aplauso.
¿Dónde nace este compromiso con la sostenibilidad de Azurmendi?
Sentimos un profundo respeto y admiración por nuestro entorno, que nos sirve de inspiración. Uno tiene que ir adecuándose a esto y si quiere vivir con su entorno tiene que empezar por respetarlo, por cuidarlo, por mimarlo. Hay muchas maneras de hacerlo. Nosotros lo hemos enfocado desde diferentes técnicas o aspectos que fomentan que el medio es importante para todos.
¿Cómo se traslada a un plato?
Se refleja en la manera de hacer, de sentir nuestra profesión. En los platos se nota porque nosotros nos inspiramos en nuestro entorno y eso se termina reflejándose en lo que cocinas. Para que los productos que utilizas en tus platos sean los mejores posibles tienes que cuidar el medio ambiente.
¿Cocinas? ¿Sólo o acompañado?
Yo cocino todos los días, tanto en Azurmendi como en casa. En Azurmendi cocino acompañado de mi equipo y en casa acompañado por mi hija.
¿Cuál es tu mejor receta?
La última es con la que más disfruto.
¿Utilizas libros de cocina?
Muchísimo, sobre todo las que narran parte de la historia de la cocina…
¿Sin qué ingrediente no podrías vivir?
Cada temporada, cada día, trabajamos con muchos ingredientes distintos e indispensables. Escoger uno es imposible y además innecesario.
Si pudieras elegir el lugar, ¿dónde te gustaría cocinar?
En mi casa, y en mi otra casa que es Azurmendi.
¿Dónde te gusta comer? ¿Por qué?
Me interesan todas las opciones, depende del día. Me gusta la “alta gastronomía”, el mundo bistrot, los asadores y comer un menú del día. Me gusta tener el abanico abierto para cada momento.
¿Con quién te gusta disfrutar de una comida?
Con mi familia o amigos.
¿Qué te gustaría probar y aún no has podido hacerlo?
Los restaurantes de algunos amigos y cocineros.
¿Qué no te llevarías nunca a la boca?
Una palabra de desagradecimiento hacia los míos.
Lo que menos te gusta de la gastronomía es:
Algunas cosas que no son gastronomía pero que merodean el sector con otros intereses. Gente que habla mucho y ¡¡¡come poco!!!
Lo que más te gusta de la comida es:
Que transmite placer, cultura, identidad…
El mejor sitio para hacer la compra:
Mis productores y proveedores de confianza, son parte del proyecto y nos debemos el máximo respeto.
¿Hasta dónde viajarías para disfrutar de la comida?
A cualquier lugar del mundo.
Algo que odies relacionado con la comida:
No odio nada ni a nadie, odiar es para débiles.
¿Qué harías por una buena comida?
Nada fuera de lo normal, viajar, comer, pagar…
¿Cuál sería tu última cena?
Siento no ser muy original, pero sería una cena con los míos.
¿Qué has comido hoy?
Alubias y merluza, de postre naranja.
Al preparar este artículo se nos ha hecho la boca agua con:
36 Comentarios