¿Nunca habéis querido quedaros con algún comensal? ¿Os habéis apostado sorprender y engañar con una receta y habéis fracasado? Pues esta es la vuestra, prestad mucha atención.
El trampantojo en la cocina es una técnica conocida pero quizás poco utilizada. La palabra lo dice: “trampa”, es decir, hacer pensar o sentir a alguien algo que no es. Claro, no se trata sólo del aspecto, sino también del sabor; aunque ahí—si tenemos algún amigo gourmet—es posible que nos cueste algo más de esfuerzo. Esta “técnica culinaria” adquirió cierto auge con el chef Diego Guerrero (sin olvidar, por supuesto a Ferrán Adriá y Ángel León) y su famosísimo plato: “Esto no es un huevo”. Pues lo dicho, esto no es un pastel de carne y cualquier parecido con él es fruto de la experimentación en la cocina.
Así que ya sabéis, si queréis fardar ante vuestros amigos o dejar a vuestra novia con la boca abierta, no tenéis más que seguir estas sencillas instrucciones.
Sabéis que somos amantes de las lentejas, así que hemos pensado en ellas como uno de los ingredientes principales; es este caso unas espectaculares lentejas caviar, previamente cocidas. Por supuesto, nos preocupamos por hacer un plato completo, con todos los nutrientes necesarios porque como ya os comentamos que decía Hipócrates: “Deja que la comida sea tu medicina”, por eso ahí van los frutos secos y las semillas, y no podía faltar otro de nuestros ingredientes predilectos: las setas, ¡una de portobellos! Todo esto con algún detalle más (un poco de riquísima calabaza asada) es lo que podríamos presentar antes nuestros invitados emulando al chef Guerrero: “Esto no es un pastel de carne”.
Esto no es un pastel de carne
Ingredientes:
6 cucharadas de semillas de lino y 10 cucharadas de agua
1 cucharada de semillas de chía y 1 cucharada de agua
250 g de champiñón portobello
1 cebolla
1 cucharada de orégano
200 g de almendra
100 g de pipas de calabaza
100 g de pipas de girasol
200 g de lentejas caviar (cocidas)
200 g de calabaza cocida y machacada
1 cucharada de aceite, sal y pimienta
Elaboración:
Si vamos a hacer el pastel de inmediato, debemos tener en cuenta que la calabaza y las lentejas deben estar previamente cocidas. Primero mezclamos la semillas de lino y chía con el agua y dejamos reposar hasta que la mezcla se convierta en una especie de gel.
Por otra parte, rehogamos las setas con el ajo y la cebolla añadiéndole un poco de orégano. Apartamos una vez transcurridos unos diez minutos y mezclamos en un bol con los frutos secos, las lentejas y la calabaza. Introducimos en un molde tipo plum-cake o similar, dejamos en el frigorífico unas dos horas. Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos el molde durante unos 45-50 min.
Una vez terminado, dejamos enfriar y cortamos con un cuchillo de sierra y con delicadeza para que no se desmorone. ¡A disfrutar!
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