Septiembre. ¡Vaya locura de mes! Vuelves de vacaciones, generalmente del pueblo. Has comido y bebido de coña, con los consiguientes kilitos de más. Te incorporas al trabajo y retomas tus obligaciones: casa, niños, facturas, colegios… Tienes una especie de “obligación” de quedar con tus amigos y con la gente del barrio. Tus hijos, asilvestrados en el pueblo, te vuelven loco y tu jefe… Ese parece que no se ha ido de vacaciones, te manda mails y te pide mil cosas, fresco como una lechuga.
Septiembre es ese mes en el que te encuentras la nevera (si ha sobrevivido al verano) vacía o con algún alimento que olvidaste, eso sí, completamente petrificado o totalmente rancio, una de dos. Así que a mitad de semana, tras sobrevivir a base de pinchos de tortilla, pizzas precocinadas y un poco de embutido que trajiste del pueblo, decides ir a la compra.
Y aquí llega la tragedia, especialmente si no te puedes acercar al mercado. Entras por la puerta del súper, que más bien parece un frigorífico, por la potencia a la que tienen el aire acondicionado, y te dispones a llenar la cesta. ¡Horror! ¿Pero esto qué es?
Llevas una semanas acostumbrado a tomates de verdad y verduras que te vende el vecino (que tiene huerto), has saboreado quesos como los que se hacían antaño y lo has acompañado de vinos elaborados con mimo infinito. Los aceites con los que has aliñado tus ensaladas y las patatas fritas que te ponían en el bar, junto con la cerveza artesana de la zona, eran algo de otro mundo… Eso por no hablar del sabor de los dulces caseros o la dulzura de la fruta, que parece que te estás comiendo un trocito del Jardín del Edén.
¡Vuelve a la realidad! ¿Qué es lo que hay en el súper? Pues nada, tranquilo, todo cosas sanas: frutas y verduras de PVC, vinos fabricados a granel, quesos que pueden vivir en tu nevera varios años (son de plástico) y cervezas que no saben a cerveza de verdad. Una porquería, sinceramente.
Pero no está todo perdido, no sufras. En Comida’s Magazine te queremos echar un cable, para que la vuelta a la rutina no sea tan dura. Para que septiembre te sepa mejor y te siente de vicio, ¡que te lo mereces! ¡que es un mes muy duro! Por eso, junto a Quesos La Cabezuela, hemos organizado un día de campo y productos de verdad. Para que nos conozcas, te conozcamos y tengas la oportunidad de comprar alimentos directamente traídos por productores que cuidan lo que hacen, sin cuentos, sin intermediarios.
A este día le hemos llamado el Día de la Cosecha y nos gustaría compartirlo contigo, para que nos ayudes a dar a conocer tantos productos buenos de verdad que no tienen la oportunidad de llegar hasta ti a través de las vías de distribución tradicionales porque sus productores no son grandes ni poderosos. Pero gracias al Día de la Cosecha, y con tu apoyo, vamos a demostrar que las cosas se pueden cambiar, que otra forma de consumo es posible.
Por eso te esperamos en Fresnedilla de la Oliva el próximo sábado 20 de septiembre. Desde las 10 de la mañana y hasta las 2 del mediodía, un nutrido grupo de productores expondrán sus productos y podrás comprar comida de verdad. Así de paso apoyamos a la gente que todavía lucha para que lo que nos llevemos a la boca sea natural y esté rico de verdad.
Arrancar un proyecto nuevo no es fácil. Este listado de productores cuyos productos podrás conocer, probar y comprar en el Día de la Cosecha son valientes que desde el minuto cero se han implicado en abrir una nueva vía, nueva alternativa de consumo. Junto a ellos iniciamos esta apasionante aventura. ¡Apoyemos a los pequeños productores!
Productores
Patatas Marisa
Empanadas El Horno de Gloria
Puro verde verde
Queseria Vega del Alberche
Queseria Cortes de Muar
Quesería Peña Rubia
Huevos de “La Granja de Javi”
Huerto de San Martín
Puente del Molino
Rubor Viticultores
Bodegas Qbel
I Love Aceite
Conserva tu sonrisa
Tartas azucarela
Melones de Villaconejos
La Virgen cervezas
Conservas del mar Artemar
El Arbol del Pan
Queseria Los Payuelos
Miel Antonio Simón
Organizadores
Quesos La Cabezuela
Comida’s Magazine
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