Muchos pensamos que comer es un verdadero placer pero cuando lo desnudamos de tanta pompa se convierte en lo que es: un acto sencillo, cotidiano y en la mayoría de las ocasiones, rutinario. Alimento para el cuerpo y el alma, que diría el poeta. De Algeciras a Estambul, y para salirse de lo cotidiano, Comidas Magazine te va a contar de unos cuantos restaurantes donde comer, lo que se dice comer, no te va a dejar indiferente. Ríete tú de los huevos con patatas de tu abuela cuando llegabas canino de del colegio.
Empezamos con el toque sibarita. Ithaa, fue el primer restaurante submarino del mundo. Inaugurado en 2005 y situado a cinco metros bajo el nivel del mar, está en Rangali, en la República de Maldivas. Su estructura de 5 por 9 metros de altura en su mayoría de cristal acrílico da cobijo a 14 privilegiados comensales que, con un techo transparente, poseen una vista panorámica de la impresionante vida animal del Océano Índico y sus maravillosos peces de colores mientras degustan platos europeos pero cocinados al estilo asiático por unos 200 euros de media. Debido a que se entra por una escalera de caracol desde una plataforma exterior, los comensales ni siquiera se mojan los pies. Vamos, que no cenas con el neopreno puesto.
El Modern Toilet está en Taipei (China). Este restaurante está pensado como un lavabo enorme. Parece raro pero es como si comieras mientras haces tus necesidades. En lugar de las tradicionales mesas y sillas encontraremos lavabos e inodoros, y en vez de platos o tazas, sanitarios. Al parecer se come bien allí y el público ha respondido bien, ya que hay una cadena de 11 restaurantes. Por cierto, no creo que los comensales pregunten dónde se encuentra el baño. Aquí es posible pedir desde un stinky tofu (tofu apestoso), a arroz con curry o un helado de chocolate presentado de un forma poco convencional.
Dans le noir: Lo tenemos en Barcelona y en París. Es un restaurante en el que se come completamente a oscuras con el fin de potenciar el resto de sentidos. Hay que dejar el móvil y el reloj en la entrada (dos horas sin whatsapps, ¿qué maravilla, no?). La cena en la oscuridad absoluta atendida por camareros invidentes es una experiencia única, que cambia nuestra visión de lo que es la comida. El menú, inolvidable, ha sido creado por el chef Olivier Romain.
Heart Attack Grill en Las Vegas (EEUU), es el restaurante de los excesos. Que se llame así no es ninguna casualidad, varios de sus clientes han tenido ataques de corazón después de una buena comilona. Este restaurante es famoso por su menú excesivamente rico en calorías. Con una temática de hospital, las camareras se contonean con provocativos uniformes de enfermeras mientras los clientes se visten con una bata de hospital. Un doctor recorre las mesas examinando a los pacientes con un estetoscopio. En el menú, se ofrecen batidos súpercalóricos y hamburguesas colosales de hasta cuatro pisos. Hay buffet de patatas fritas llenas de manteca de cerdo y se permite fumar cigarrillos sin filtro. Los obesos tienen premio: si pesan más de 160 kilos, comen gratis. A pesar de que este establecimiento es malo para la salud (un cartel lo recuerda en la entrada), su éxito es rotundo no, lo siguiente.
Guo-li-zhuang es un restaurante de Pekín donde su especialidad son los penes de cualquier animal. Es toda una novedad y en China y tiene varias especialidades: perro, burro, serpiente y foca. Es muy frecuentado por hombres que, siguiendo la costumbre china, piensan que comiendo estos manjares incrementarán su potencia sexual. La principal especialidad es el pene de foca canadiense, y cuesta unos 300 euros.
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